LOS CASOS FALLEROS

Texto: IRIS SÁEZ GONZÁLEZ

LOS CASOS FALLEROS

Había una vez una pandilla de amigos que jugaban a los detectives. Pero a Verónica y a Marcos no les gustaba mucho, en cambio Vanessa y David querían ser detectives de mayores. Vanessa era Fallera Mayor Infantil de la falla Amunt Valencia y les pidió ayuda a sus amigos para resolver un caso muy importante: ¡habían robado el ninot infantil de la exposición! A la vez, recibieron una llamada telefónica de la falla Benicalap porque les habían robado los petardos. No tenían dinero para comprar más y así no podrían hacer la despertà. ¡Qué mal!

—¿Ahora qué hacemos? —preguntó Vanessa.

—Creo que tengo una idea —dijo David—. ¿Y si nos dividimos?

—Buena idea. Marcos y Verónica irán a la falla Benicalap y yo me iré con David a la Exposición del Ninot.

—Pero así no porque Marcos y yo no sabemos investigar —dijo Verónica.

Finalmente, Verónica y David fueron a buscar los petardos y Vanessa y Marcos fueron a buscar el ninot desaparecido.

Verónica fue con David al casal de Benicalap a investigar. Primero interrogaron al señor que disparaba la traca. Se llamaba José y fumaba puros. Él no podía haber robado los petardos porque son lo que más le gustaba de las fallas. También interrogaron al presidente, pero él no pudo ser porque no tenía más dinero para petardos, así que no los iba a robar.

Mientras tanto, en la Exposición del Ninot, Vanessa y Marcos interrogaban al guardia de seguridad. Pero la noche que lo robaron él no estaba.

—Vanessa, ¿cómo es tu ninot?

—Es un futbolista del Valencia en una portería chutando un balón.

—¿Y cuánto mide?

—Pues… creo que, más o menos, cien centímetros —dijo Vanessa.

—Entonces ya sé por dónde sacaron tu ninot —exclamó Marcos—. ¡Por esa ventana!

—Pero si esa ventana es muy pequeña.

—Esa ventana —dijo Marcos— mide ciento dos centímetros y tu ninot solo cien.

—¡Ya! Pero la portería no cabe por ahí, es más ancha. ¡No me digas que la han roto!

Vanessa se puso a llorar y Marcos intentó consolarla.

—No te preocupes, Vanessa, encontraremos tu ninot.

Verónica y David descubrieron un rastro de pólvora junto a la carpa. Seguramente quien robó los petardos del casal después fue a la carpa.

—Buscaremos por la carpa a ver si están —dijo David.

Verónica fue a buscar por el escenario y David buscó detrás de la barra.

—¿Qué habrá dentro de estas cajas? —se preguntó David.

Registró el contenido y descubrió que habían escondido todos los petardos.

—¡Verónica, los he encontrado!

—¡¡Yupi!! Solo falta saber quién los robó.

Vanessa y Marcos fueron a interrogar a la chica de las taquillas. Les dijo que el ninot desaparecido era el que más votos había recibido.

—¡Por eso lo han robado! —dijo Marcos—. Alguien no quería que ganara.

—Vamos a averiguarlo y encontraré mi ninot.

Verónica y David le devolvieron los petardos al presidente de la falla Benicalap, que muy agradecido por su ayuda, los invitó a merendar churros con chocolate.

—Lo que no hemos podido averiguar es quién robó los petardos — dijo Verónica.

—Fui yo sin querer —confesó el presidente— yo llevé esas cajas a la barra pensando que contenían bebida.

—La culpa fue mía —confesó el presidente infantil—, a mi perro Bruno le dan mucho miedo los petardos y no quería verlo sufrir. Por eso se me ocurrió esconderlos en las cajas de la bebida.

—¡Primer caso resuelto! —exclamaron al unísono Verónica y David—. Somos los mejores detectives.

Vanessa y Marcos salieron de la Exposición del Ninot muy tristes porque no habían podido averiguar nada. Se chocaron con un señor que llevaba un paquete muy grande y sospechoso.

—¡Oye! Ese podría ser mi ninot —pensó Vanessa— es muy grande y muy ancho. Como mi portería.

Marcos sorprendió al señor destapando el paquete y sí ¡era el ninot desaparecido!

—¡¡Yujuuuu!! Lo hemos encontrado —exclamó Vanessa —. Oye, ¿por qué estabas robando mi ninot?

—No, guapa, no lo he robado. Soy el artista fallero. Se rompió una mano y me lo llevé al taller a repararlo.

—¡¡Uff!! ¡Menos mal! ¡Caso resuelto! Somos los mejores detectives del mundo mundial —dijeron Vanessa y Marcos al unísono.